Opinión

La Guajira: La cultura, tesoro Colombiano

Estudiantes del Gimnasio los Andes de grado noveno y orgullosas colombianas, emprendieron un viaje a los rincones mas maravillosos de Colombia, la Guajira.

Los estudiantes de grado noveno tuvieron la oportunidad de introducirse en una cultura llena de color, sabiduría y tradiciones, símbolo especial de la región caribe colombiana.

Ubicada al norte del país, se encuentra el departamento de la guajira, un destino hermoso que recibió al Gimnasio los Andes con los brazos abiertos, e introduciéndonos en su cultura nos enseñaron un poco mas de nuestro país y la belleza que en el habita. Como colombianos debemos conocer de las maravillas de la fauna y flora; porque de algo si estoy convencida, y es que nuestro país es un tesoro escondido que el mundo aun no conoce, pero nos corresponde a nosotros como compatriotas compartir la riqueza de nuestro país.

Es irónico, como hay mayor cantidad de colombianos en países en Europa o que deciden viajar a norte América o alguna parte del mundo; pero que pasa con Colombia, desde que nacemos deberíamos sentir un sentimiento, un deseo, algo a lo que le llamo orgullo colombiano.

Durante la experiencia pudimos convivir con varias comunidades étnicas orgullosos  de sus orígenes; pero algo si es claro, no importa cuanto tiempo transcurra, entre ellos siguen  prevaleciendo sus tradiciones, y están dispuestos a mantenerlas entre las generaciones venideras, para que nunca desaparezcan la cultura wayuu.

A lo largo de todo el viaje vimos como el juego de colores puede crear una hermosa mochila o manta wayuu, pero a su vez ser el elemento fundamental de la recreación de uno de los bailes de cortejo mas importantes de su cultura y en otros caso la unión de varios colores crean una armonía en el rostro de las mujeres. Estas son algunos de los detalles que el ojo humano no percibe pero si un corazón colombiano entiende.

Es de admirar el arduo trabajo que cada día empeñan los wayuu por mantener a sus familias, sin importar que tan cerca este la pobreza o cuan difícil sea cultivar en esas áridas tierras. El culpable de la situación que viven estas comunidades, no es el calentamiento global o la caída del dólar, por el contrario, somos nosotros los responsables de las perdidas de cultura de nuestro país, porque preferimos viajar al otro lado del mundo antes que conocer nuestra cultura y somos quienes destruimos nuestro territorio colombiano, ahí veces que pesan mas las ambiciones propias que el bienestar de nuestro país. 

Solo salvaremos la riqueza colombiana hasta que lo decidamos, porque no se trata de palabras se trata de la convicción por recuperar salgo nos pertenece. Y esa es la recompensa mas grande que nos queda de esta experiencia  vivida; para mi ya un es un departamento, es el corazón de la cultura, el tesoro Colombiano.